N.º 63

SEPTIEMBRE-OCTUBRE 2009

6

GIBRALFARO

PAISAJES INTERIORES

   

   

   

   

   

LA VIDA Y OTROS AGRAVIOS. (Selección Poética)

   

Por  Florentino Gutiérrez Gabela

   

  

CAPÍTULO ANACRÓNICO PARA UN ADÁN LÍRICO  

Ya escribiste tu epopeya falsaria

y eres uno de los sobrevivientes en este umbral

de los siglos, un Fénix

que ha escrito su genealogía aferrado a su cruz lignaria,

el sicario maldito lapidándose enloquecido

entre las reliquias de los jerarcas

y un sicomoro espectro de un Egipto fúnebre.

  

¿Has tocado ya la esquila de los leprosos

o el cuerno de los faunos?

¿Te has asomado a las balaustradas

donde Juan el Evangelista anunció el Apocalipsis?

  

Caín no gozó el próspero paraíso

y se escondió bajo el helecho y la hojarasca.

Ya abriste los diminutos infiernos

en los que zumban los aguijones de los elegidos, pisaste

los erizos y musgos que poblaron los desiertos,

anidaste letárgicas malezas.

Todavía hay la misma hendidura bajo la tierra

y el tambor de ébano suena aún

sobre las lápidas de un campamento donde florecen

el roble sagrado y el hierro de las espadas.

El mismo séquito se alimenta en la oscuridad

de la misma lluvia

que ahuyentó a las alfareras del Éufrates.

  

¿Cómo se empuña un cuchillo

contra el humo rojo de la sangre?

¿Bajo qué helados páramos

reposarán las vísceras de tanta hambrienta soledad?.

  

Ningún cautiverio será tan infame como ese refugio

con el aroma cortante del invierno

bajo la morada de tu propia desnudez.

Cuando el desconocido que duerme bajo las estatuas

encienda la lámpara 

con la llama de los alquimistas,

presérvate de la injuria

y de la arpía soberbia de la justicia,

en el bestiario idolatrado de los regentes

hay un decálogo

que se rompe con la fragilidad del barro, y no atiende

al intruso dios que contempló la luz primera

ni al fósil flamígero

que se asombró ante el primer ocaso.

  

Las saturnalias son crespones para el viejo imperio,

Heliogábalo sobrevive en el Tíber

y sus restos resucitarán

en las valvas de otra historia.

No crezcan tus alas

con el fraguado polvo de la maquinaciones,

no reposen sobre el precario vidrio deslumbrante

por la nevada,

a veces cimbra una esfinge hasta su derrumbe

y tiembla el claustro de los faraones

y los escorpiones de Isis

abonan el oro de las tumbas.

  

¿Qué esplendor,

qué rostros agraviados por la tristeza

se corromperán aún entre raíces

hasta hacer su metamorfosis y yacer, sin embargo,

en el túmulo profanado del colibrí?

    

    

LA NOCHE DE LOS CUENTOS  

¿Puedo yo, François Villon, malviviente y proscrito,

saludar a las constelaciones desde mi soga

de ahorcado?

  

Yo maté a los espías de las estrellas delatoras

al señor feudal de las tempestades

a los guerreros templarios de la Edad Media

tampoco niego haber matado a Nietzsche y a Kant

me entristecí por Pound y Genet

me conmovió Rilke

he amado a Rimbaud en el corazón de París

me emborraché con Dylan Thomas en las tabernas

de Gales

idolatré siempre a los malditos y alucinados

admiré a los metafísicos y surrealistas

a los que fueron precoces en su muerte

todos los versos alcohólicos de los bohemios

a los heterodoxos desde hace mil años

a todos los poetas suicidas de todos los siglos

a Maupassant en su manicomio,

he visto a Karyotakis disparándose al corazón

un verano de mil novecientos veintiocho,

a Lowry bajo su volcán en Cuernavaca

a Celan en el Sena, a Silvia Plath

seducida por el arte de morir a los treinta años

a Pavese el bello verano del cincuenta

¿acaso tendrá la muerte tus ojos, Pavese?

  

Poetas de las pirámides, soñadores de las estrellas,

el pájaro duerme. Se acabó la noche de los cuentos.

   

    

GÉNESIS DEL ABSTRACTO

La materia viva del cuadro existe más allá

de su trayecto,

pincelada al relieve pulcro del color, el don del trazo

rectilíneo, nacido azul, rojo, púrpura, vivo mineral

eclosionando, ondas de agua fluyendo

incesantes, aleves.

 

Sutilidad en formas.

 

En el ángulo disidente, la concepción formal,

lenguaje cromático.

 

Instante y abstracción compartidos, verticalidad

y contraste en simbiosis,

la mirada sostenida en un perfil inaudible,

en una progresión sin tendencia

 

génesis perfecto sin ser luz en la retina

sin ser sombra o confusión,

evocación recreada, informe,

constante versatilidad deshilada en movimiento.

 

Azar, pureza anaranjada, ocre.

 

Canto polícromo que late o muere

a merced de la razón o del ojo.

   

   

                             

   

   

Florentino Gutiérrez Gabela (León, España, 1953). Poeta. Sus primeros poemas fueron publicados en antologías con otros autores. Su producción lírica ha sido difundida principalmente a través de revistas digitales, como Letralia, Destiempos, Palabras Diversas y Revista Almiar (Margen Cero), entre otras. También tiene varios libros publicados: Liturgia del Tiempo, Caballos del Paraíso, Últimas Devociones y La Vida y Otros Agravios (VisionLibros).

    

    

GIBRALFARO. Revista de Creación Literaria y Humanidades. Publicación Bimestral de Cultura. Año VIII. II Época. Número 63. Septiembre-Octubre 2009. ISSN 1696-9294. Director: José Antonio Molero Benavides. Copyright © 2009 Florentino Gutiérrez Gamela. © 2002-2009 Departamento de Didáctica de la Lengua y la Literatura. Facultad de Ciencias de la Educación. Universidad de Málaga.

    

    

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