N.º 71

MARZO-ABRIL 2011

8

GIBRALFARO

   

   

   

   

   

SI POR MÍ FUERA.

ACRÓSTICOS

   

Por Vanessa Álvarez Díez

  

   

   

SI POR MÍ FUERA

     Si hoy por mí fuera,

la luna brillaría alta,

si yo hoy pudiera,

a mi corazón le pondría alas,

si yo entendiera…

  

     Pero hoy no entiendo,

hoy mi corazón no vuela,

hoy no sé dónde está la luna,

no me ilumina…

     ¿Dónde está hoy tu vida?

Si hoy por mí fuera…

¡…junto a la mía!.

  

     Que no brille la luna,

que no entienda el que quiera,

que no vuele el que pueda,

que, aunque hoy aquí no te tengo,

te anhelo

y lo vivo

en mi silencio.

  

 

 

MI MIRADA

     Pueden ser hoy

aun más tristes mis esperanzas,

más trémulas mis palabras,

pero, ¡feliz día el de hoy!

  

     Hoy ya no acechan aquellas voces,

que durante tantos días, noches,

hicieron mi vida más ardua.

  

     Por eso, de sed infinita de vida,

está hoy mi mirada salpicada,

despierta de oscuras pesadillas,

desierta de dudas amargas.

  

     Radiante, hoy sí,

frágil para quien me ama

y para las mentiras, fugitiva y fría.

  

     ¡Así, así es hoy mi mirada!

  

 

  

AUSENTE

     Discreto, el viento jugaba,

y las silenciosas sombras de la tarde,

una a una,

en colores sepia se desdibujaban.

  

     Árida tierra la que esperaba

que mostrases un poco más de tu vida.

Campos desiertos de tus huellas

que te buscan con ansia infinita.

  

     Hoy, ya es sabido tu destierro,

y los árboles lloran, sufren y se mueven.

¡No quieren verlo!

  

     Almas que te ven ausente,

no hablas, no miras,

ya no sientes.

  

     Aletea ya el crepúsculo,

marchita está la tarde,

que hoy ya no sabe,

no puede esperarte.

  

     ¿Cuándo vuelves?

  

 

  

LA CONQUISTA

     Despoblado quiso el destino,

allí, donde el sol no alumbraba,

que quedase mi silencio.

  

     Subiré a la cumbre,

lucharé contra las grandes tormentas

de las más temidas dudas

y colonizaré el vacío

convirtiéndolo en vida.

  

     Agotaré mis fuerzas

hasta llegar a la cima,

me mataré casi, sin prisas,

pero día tras día.

  

     Sinuoso será el camino,

pero el más irrefutable eco

me mostrará mi seguro destino

más allá del silencio.

  

     Engarzaré en lo más alto de un mástil,

la bandera de mi amor,

que, orgullosa, ondeará de por vida

en memoria de algún corazón.

  

  

  

ESCUCHA…

     Te hubiera dado tanto…

¿Sorprendido?

¿No has despertado acaso

del sueño que buscabas?

  

     Otra pausa; es tu conciencia.

Hoy te grita y tú no quieres escuchar,

pero la oyes en tu vago malestar.

  

     Ya no escuchas mi voz y llanto,

sólo a lo lejos,

tu soledad ya no sonora.

  

     Rehúyes despertarte

de aquel sueño de amor eterno

que hoy ya

no comparte mi mente más sutil.

  

     Creí en ti.

Descendí a los más profundos abismos.

     Me olvidé de mí,

Y, vacía ya mi alma,

la llenaste de dolor.

  

     Entre tantas dudas,

del amor me olvidé,

y comencé sin querer, sin saber,

a odiar el amor que no me diste.

  

     ¡Ojalá la vida me perdone!

Porque mi dolor hoy no comprende

aquellos, los que fueron tus sueños.

  

 

 

¿NOSTALGIA? ¡SÍ!

     Del susurro atroz y dulce,

del eterno beso que nunca di.

De la sed que buscaba agua.

De las dudas, que preguntaban.

  

     De ti, cansado,

animoso a veces.

  

     Preciadas memorias

Que, como centinela expectante,

guardaba valiente.

  

     Mientras, se encendían

una y otra vez pasiones

que esperaban verte.

  

     Temblaba la noche

y me cercaba la luna,

pálida piedra

de arrogante hermosura.

  

     Aromas terrenales

que recordaban tu brisa,

entre estrellas,

eternas pero frías

que sin miedo resplandecían.

  

     ¿Nostalgia? ¡Sí!,

de aquella noche, de ti.

  

 

 

NUEVOS SENTIDOS

     Lo que tu me provocas va más allá de los sentidos

que he sido capaz de imaginar,

porque siempre he pensado

que sentiría algo el día

que me despertasen tan hondos sentimientos.

  

     Si lo pienso, no son sentimientos,

son sentidos los que me despiertas,

con cada día, tarde y cada mañana que te veo.

Las otras, las demás, los dejo dormidos.

Que sueñen contigo.

  

     ¿Qué es lo que tú inspiras en mi vida?

Tantas cosas dormidas,

o tal vez lo que nunca he soñado y

ahora aparece en esos mundos oníricos

en los que desde hace días vivo.

  

     Pero sé que es difícil despertar de este sueño

en el que hoy me mantienes.

Porque hoy prefiero soñar despierta

que dormir en mi silencio, tan eterno, tan banal.

Porque prefiero no perder tu esencia,

esa que nunca he tenido.

Esa que hoy, por no tener, anhelo.

  

     Me gustaría saber, y no sé,

qué es lo que transmiten tus ojos

a través de esa mística mirada

que, cuando menos me lo espero, me seduce,

y es que hoy intuyo que va más allá de lo terrenal,

que tal vez no sea lo que siento más que un miedo

a lo que hoy deseo y no tengo.

  

 

 

TU SUEÑO O EL MÍO

     Me gusta contemplarte con sigilo

cuando no hablas,

cuando callas,

como tantas veces ya.

  

     Me he acostumbrado a tu silencio.

Una mirada, casi siempre, basta.

  

     Otras, te pido que me hables,

y te muestras frente a mí

con esa enigmática apariencia,

porque sabes que me gusta tu misterio

y tu aura, desde luego es arcana.

  

     Hay veces que te siento.

Te oigo, me hablas,

pero no te veo.

  

     No te lo creerías,

pero cuando me dices esas

maravillosas cosas,

te creo.

  

     No te contesto.

Quiero que me lo sigas diciendo

una y otra vez.

Ahora, no en silencio.

Concédeme un instante amor.

  

     No te veo.

¡Ay! ¡Qué triste esta mañana!

Entonces, me despierta Morfeo.

  

     ¡Que injustos son los Dioses!

Nos unen y nos separan en un sueño.

Pensándolo bien, amor,

prefiero tu silencio.

  

 

 

¿DÓNDE ESTÁS?

   (Acróstico 1)

¿Dónde estás hoy que ya no te veo?

O será que tal vez te imagino y así, tan sutil.

No, es más que una intuición.

Dímelo, que yo no lo entiendo.

Es algo que yo no sabría definir.

  

Espero hechos tan fortuitos

Sabiendo que tú no crees en el tiempo

Tan vacíos sus minutos, tan perpetuos…

A veces pienso y me pregunto

Si tú me echarías de menos.

  

 

 

APARIENCIAS

(Acróstico 2)

¡Anda, si es verdad…!

Pareces un personaje de esos mitológicos.

A decir verdad, yo desconfiaba

Reías cada vez que nos cruzábamos miradas.

Ignoro, de verdad, lo que velabas.

Envuelves más que enigmáticos efectos.

Noto tus mágicos poderes y,

Como si tú no lo supieras,

Influyes en todo lo que te-me rodea y,

A veces, me gustaría decirte

¡Sorpréndeme de una vez con tu hechizo!

   

   

                                         

   

   

 

     

  

  

Vanessa Álvarez Díez (León, 1978). Ha cursado estudios de Administración de Sistemas Informáticos y es diplomada en Maestro en Lengua Extranjera, especialidad de Inglés, por la Universidad de Málaga. Los estudios de Magisterio los ha cursado en la Facultad de Ciencias de la Educación. Cultiva una poesía con evidentes ribetes melancólicos, evocadores de sus vivencias personales en su tierra natal y de aquellos otros lugares que han ido conformando su existencia. La prosa, su otra habilidad creativa, es atractiva y de gran calidad narrativa.

    

    

GIBRALFARO. Revista de Creación Literaria y Humanidades. Publicación Bimestral de Cultura. Año X. II Época. Número 71. Marzo-Abril 2011. ISSN 1696-9294. Director: José Antonio Molero Benavides. Copyright © 2011 Vanessa Álvarez Díez. © Las imágenes, extraídas a través del buscador Google de diferentes sitios o digitalizadas expresamente por el autor, se usan exclusivamente como ilustraciones, y los derechos pertenecen a sus creadores. Edición en CD: Director: Antonio García Velasco. Diseño Gráfico y Maquetación: Antonio M. Flores Niebla. Depósito Legal MA-265-2010. © 2002-2011 Departamento de Didáctica de la Lengua y la Literatura. Facultad de Ciencias de la Educación. Universidad de Málaga.

    

    

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