Guardián de tu alma
Y mientras,
estas letras escribo,
expertas y remozadas,
pasearán por el corazón
haciendo de él un diario esperanzado.
Después,
un sueño invadirá mi almohada
agitando la monotonía.
Protestará mi piel,
que no olvida tus caricias
y, erizada esta noche,
se torna al pensamiento…
Y en mi ser existes hoy,
mientras fluctúa mi alma en
este mundo sinsentido.
Te amaré con pasos lentos,
pero con seguros sentimientos
buscaré entrar en ti
por un resquicio de tu corazón,
y habitaré en él enamorada,
siendo desde entonces
el guardián de tu alma.
En tus sueños
Esta noche,
te dejaré el brillo de la luna
colgado en la ventana
para que tu noche sea clara
y pase tibia…
Y verás en sus ojos
mi silueta cercana,
y en tu oído mientras duermes
las más hermosas palabras
que fundarán en el cenit de esta noche
un eclipse eterno con temor a interrumpirse
en la aventura soñada
de tus anheladas fantasías.
Y de puntillas,
entro ahora en tus sueños…
Escalofrío de pasión
que se pierde en nuevas sensaciones
buscando en mi cuerpo desnudo tu mirada.
Y donde no se sentirá ya tu piel en el olvido…
Ahí, seguiré yo…
Renovando cada noche tu amor…
Fantasías
Triste esta hoy mi alma
porque en la sombra,
lejos de la luz del día,
la melancolía se apodera de ella…
Y se me hizo la noche eterna
En esta, mi cama,
tan solitaria y fría…
se hizo eterna hasta que te encontré en mis sueños
para compartir contigo
aquellas…
tan inesperadas fantasías…
Mi corazón
Aquí tienes mi corazón esperando la vida…
Esperando el tuyo,
porque sin ti no sabe estar dentro de mí.
Se rebela,
y lucha contra mi mente
que le calma cuando quiere escuchar…
Otras veces…
llora en silencio…
Huye y se esconde…
Esas veces…
me pregunta por ti…
Por las horas que quedarían para verte…
porque cada vez el día pasaba más lento…
El calor era más intenso…
la respiración más costosa…
el corazón más triste sin ti…
Soñándote
Y donde busca mi silencio tu esencia…
Ahí estoy yo soñándote mi vida…
Ahí estaré dentro de una hora,
Vigilando los tuyos al llegar el día…
y mientras tú despiertas
y comienzas tu rutina,
yo recrearé las más bonitas fantasías
esas que los dos hayamos imaginado.
Descansa ahora mi vida.
Yo… me veo inmersa ya en un dulce sueño,
el que deseo también para ti.
La realidad hoy no existe.
Solo hoy nuestros mágicos sueños,
nuestros más preciados deseos…
Amanecía
Y las horas transcurrían eternas
desde aquel mi mundo onírico
donde podía escuchar en el reloj de mi cuarto
mientras los segundos se marchaban uno a uno
hacía el amanecer.
Y qué triste hoy la madrugada sin ti…
Mi pasión de carne y hueso
temblaba solitaria en aquel pulso de horas solitarias…
Y unas manos de viento me golpeaban el corazón,
me oprimían la garganta…
Y los sueños invadían mi emoción,
más profunda y más amarga…
Pero en aquellas tinieblas infinitas
un gran misterio abrió las alas para siempre…
y el poderoso sentimiento de la noche sin fin
cobraba forma humana,
porque eras tú,
pero tú me faltabas…
Y otro amanecer en tu ausencia…
me contempló largamente
con la dulzura elemental de su mirada…
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