MI ELEMENTO

Pasajes de colores transparentes

de agua y fuego, tintes alborotados

bordados en blanco, inacabados

silencios de murmullos envolventes.

Travesías de esencias aparentes

de aire y tierra, almizcles derrotados

envasados al vacío, lanzados

ruidos de ecos y arrullos remanentes.

¿Y me preguntas si escribo poesía?

Cada día, cada instante, mi intento,

un ruido de silencios es mi espejo.

¿Y me preguntas qué siento poesía?

Agua y fuego y aire y tierra, mi sustento,

encaje de aromas es mi reflejo.

QUÉ CARAMELEO

Al amor des ganas,

te vacías en suspiros,

silencias los aullidos,

y depuras la rabia.

Al amor des sabor,

dulce el gemido

amarga el quejido

de colores el furor.

Al amor des amor,

des acorde, des acierto,

des aire, des aliento,

desamor, el amor.

Mas amor suspiro

suspiro y vacío

vacío y ansío

tu dulce gemido.

TRISTE TINTA

¿Por qué me has abandonado?

Siento un nudo de tinta

que, sin ser mojada,

entre lágrimas se seca.

Porque me has abandonado,

siento la tinta llorar

entre mis dedos rotos

gritando su dolor.

DAME UN VERSO

Qué más bello que un verso

de tus labios pronunciado,

para acabar con un beso

con mis labios a sellar.

EN VIGILIA

No sé cuántas veces

esta noche te he besado,

no sé cuántas veces

nos hemos disfrutado.

Y, al abrir los ojos

con mi cuerpo tembloroso,

te beso, te amo, te quiero,

en mi frío y vacío lecho.

AUSENCIA

A mi príncipe de los reinos,

a mi rey de los cielos,

a mi Zeus del Olimpo,

a mi pequeño Nicolás.

De tu caída mi precipicio

asaltar, con tus alas de ángel

acunar, con tus lágrimas secas

enjugar, cada instante, en tu ausencia.

De tu centro mi gravedad

abrumar, con tu tiento celestial

arreciar, con tu salve taciturno

elogiar, cada instante, en tu ausencia.

De tu huida mi descansar

atronar, con tu aliento de vino azul

arrojar, con tu gloria las campanas

acallar, cada instante, en tu ausencia.

A mi pequeño Nicolás,

a cada instante me busco y no te encuentro

en tu ausencia te hallo y me pierdo

tu gloria salve lágrimas y de tiento a mi aliento.

Siempre en mí, cada instante, en tu ausencia

LETRAS EN TU AUSENCIA

Querido pequeño gran Nicolás,

aún en mis secos días te recuerdo

danzando alegre a mi alrededor tras

deseados sueños húmedos que hoy muerdo.

Mi querido pequeño gran amigo,

—¿no lo sabes?— ¿que con tu amarga marcha

todo tu fiel amor quedó conmigo

y dibujaste soles sin escarcha?

¿Te acuerdas cuando íbamos de la mano?

Sin rumbo me perdía en tu mirar.

¿Recuerdas cada abrazo piano piano?

En la distancia no evito añorar.

Aún en la eternidad presente hoy es,

te alcanzo y siento tu cálido tacto.

Vuelve, Nicolás, ¿o es que no me oyes?

Te difuminas, maldito último acto.

Gran amigo Nicolás, mi pequeño,

las nubes te acunaron y la brisa

susurró, dulce sea tu eterno sueño

y mi anhelo, el edén de las sonrisas.