Encarna Lara
nació en Cuevas de
San Marcos, justo al
Norte geográfico de
la provincia de
Málaga, en la década
de los cincuenta. Es
diplomada en la
especialidad de
Ciencias Humanas por
la Escuela
Universitaria de
Formación del
Profesorado de E. G.
B. de la Universidad
de Málaga; académica
correspondiente de
la Real Academia de
Nobles Artes de
Antequera, miembro
de la Sociedad de
Escritores Españoles
(ACE) y se halla
incluida en la
Antología de Poetas
Andaluces. Siglo XXI,
que edita el poeta y
pintor cordobés
Fernando Sabido
Sánchez.
Aunque desde
temprana edad se
siente llamada por
la poesía, cuyos
exponentes más
preclaros lee con
avidez, sus primeros
escritos comienzan a
aparecer en textos
colectivos, en los
Cuadernos de la
Academia
Iberoamericana de
Poesía,
colección en la que
participan autores
españoles e
iberoamericanos.
Así, el que va a ser
su primer poema verá
la luz en un número
de la citada
colección, publicado
en 1994 en homenaje
a León Felipe, con
textos de otros
autores. El segundo
de sus poemas
publicado está
dedicado al poeta
cubano José Martí y
el tercero, a la
poeta argentina
Alfonsina Storni.
Será en 1996 cuando
publica su primer
libro propio,
Perfil de silencio,
acogido muy
positivamente por la
crítica, que
reconoce su calidad
poética y su
profundo lirismo,
así como la madurez
y firmeza que
pululan entre sus
composiciones. Ese
mismo año, la
revista Ánfora
Nova publica su
poema “La mañana”,
dedicado al poeta
amigo Mariano
Roldán. Un año más
tarde, en 1997,
participa en el
libro Poesía y
democracia, y en
la revista
Extramuros, que
edita la Universidad
de Granada, aparece
el poema
“Invocación”. Por
estos años, colabora
asimismo en la
revista Calas,
editada por el
Centro Cultural
Generación del 27 de
Málaga; Arena y
cal, La
Fuente,
Aguamarina,
Tres orillas y
Turia, entre
otras. En 1998
participa en Ora
marítima, obra
colectiva de
creación poética. Su
segundo libro,
Caudal de Voces,
aparece publicado un
año más tarde, en
1999, en la cuidada
colección “Puente de
la Aurora” que
dirige el poeta
malagueño Rafael
Alcalá; el poemario
se gana enseguida el
favor de la crítica
y “Cuadernos del
Sur”, suplemento
literario del diario
Córdoba, le
reconoce la calidad
de excelente. Por
esta época, invitada
por la poeta
madrileña Paloma
Fernández Gomá,
colabora en el libro
Arribar a la
Bahía, encuentro de
poetas en el 2000,
publicado ese mismo
año en Algeciras por
la Delegación
Provincial de
Cultura.
Ya en 2001, aparece
su tercer poemario,
titulado Páramos
prohibidos, en
la colección “Agua
de Mar”, que edita
el CEDMA y que
dirige el escritor
José García Pérez.
En 2008 publica su
cuarto libro de
poemas, Desde la
orilla, editado
por el Ayuntamiento
de Cuevas de San
Marcos (Málaga) en
colaboración con el
CEDMA, con cuyos
versos rinde
homenaje al río
Genil y al valle que
lo acoge. Este mismo
año se alza con el
Primer Premio de
Poesía del certamen
“Encuentros por la
Paz”, de San Pedro
de Buceite (Cádiz).
El amor, el
conocimiento y el
estudio del flamenco
la llevan a escribir
Raíz flamenca,
publicado en 2009
por Juan de Mairena
Editores, libro en
el que la autora
ensaya un salto de
la poesía culta a la
popular. La obra,
prologada por el
profesor y cantaor
Alfredo Arrebola,
recibió el
beneplácito de
flamencólogos y
poetas, entre cuyas
opiniones cabe
mencionar las de
Manuel Ríos Ruiz en
el Diario de
Jerez y José
Sáez en la revista
El Olivo.
Asimismo, el
poemario es reseñado
también en diversos
medios digitales. Su
excelente acogida
agota los libros
editados en primera
instancia y lleva a
una segunda edición,
que corre a cargo de
la editorial
granadina Granada
Club Selección. Esta
incursión en la
poesía popular la
anima a colaborar en
la revista malagueña
Calle del Agua.
En 2018 aparece
publicada la que nos
presenta como su
última obra y que
nos ha servido de
fuente para esta
primera selección,
El Desván de
Josefina, un
poemario bellamente
ilustrado por
Beatriz Campillos y
acertadamente
prologado por Ana
María Romero Yebra,
en el que la autora,
con las doctas
maneras que le
propicia su
experiencia de
maestra de niños,
hace una primera
incursión en la
poesía infantil, en
un intento, a mi
juicio magistral y
esperanzador, de
trazar una senda por
la que los niños
transiten alegres y
gustosos a la
estética de la
poesía. La edición
ha corrido a cargo
de CEDMA. |