A la vida soñada quemando el sol de los espejos

 

«Hay un lugar que yo me sé

en este mundo, nada menos...»

CÉSAR VALLEJO

 

     Se le fueron los zapatos a perecer en el afán

y por el uso perdieron.

     Por el uso no encontraron señales, y en la ruina,

un solo parque que afilaba el rastro con dolor de vida

señalaba el sitio a donde nunca llegaremos.

     Muerte andada, andada muerte, a tranco sobre pavimentos...

ese lugar en que se abre

una gran boca de miedo.

     Ya la luz que no recuerda a nadie vino

desde el fondo de tus zapatos niños a traerte,

a colocar peldaños a la sombra de tus pies.

     Como un caballo sin más metáfora que el torso roto

una maqueta de su anatomía salió de los espejos;

bebió la brevedad, el límite para buscar el blanco.

     No hay lugar en el mundo para tus pies que fueron

desde mis pies cansados a buscarte

en la fuente del temor a la luz para ninguno;

luz unigénita del que ya me abandonaba desde siempre,

esa que bañaba las preguntas, los cuartos vacíos, el acaso.

     Crecieron las raíces de tus pasos, buscaron el sueño

entre los muertos sin rostro en el sosiego buscaron,

bebieron de la sed, de las razones,

subieron la escalera de la lágrima,

rompieron, ¡ay de ti!, sombra de mi sombra,

la máscara en que tu ojo se apagaba.

     El sol que no sabía de nosotros

que no supo de ti ante mí, encontró tu boca,

mi boca esquiva en un rincón sin violencia,

tu rígida inocencia paseada por la noche hasta tu yo

en la  pacífica muerte, en la muerte inequívoca

en que no tenían cabida  más que tu ojo y tus zapatos

con el afán de buscar y buscar la calle.

     Bajo el llanto permeable de tu lágrima,

mi lágrima hueca por el cristal del fuego

mataba la lumbre, la vida que soñaba, quemaba el sol,

rajaba las cometas, y la fuente donde no había agua

caía sin vida ante nosotros.

     Yo que no soy la misma que miraba,

desde el sueño partir el tren de tus zapatos

señalaba con el índice tronchado por la filantropía

tu alma helada,

          huyendo…

   

   

(Poema que mereció la 3.ª Mención de Honor en el Certamen Internacional de Poesía César Vallejo 2006, Londres, Reino Unido.)

  

  

  

*     *     *

  

  

  

Creciéndonos la tierra

 

«La muerte es esa pequeña jarra,

con flores pintadas a mano,

que hay en todas las casas…»

ELISEO DIEGO

 

     Debajo la tierra; allí tenemos que volver

aplazarnos y ser dioses...

  

     Hoy, los frutos

de tonadas nacientes entre sorbos,

alentando fichas de parchís

aromados por la charla en corredores

con céfiro de lirio y plumas de gallo reluciente.

  

     El cristal de las babosas

que nos hizo encapuchar

los pies descalzos

nos inventó horizontes en las palmas de las manos.

  

     ¡Tierra!

de mi tierra tuya que nos cayó delante

en aguacero de raíz

creciéndonos los dedos para tocar

el zumbido fantasma que mora los pasillos.

  

     La semilla de la tarde

acomodaba el sol

colándose por los resquicios

entre el rojo y el verde de sus cotiledones.

  

     ¡Tierra!

de mi tierra tuya que nos cayó delante,

hasta la empuñadura.

  

  

  

*     *     *

  

  

  

De la perpetuidad de enarbolarte

 

«La eternidad ignora las costumbres.»

ELISEO DIEGO

  

     El árbol de tus huesos con sus cuernos afilados

resonó en el hambre como música extraña,

creció en el ala de la sombra

atravesado de pájaros y capiteles con sus sierpes

de niños huérfanos con el talón hendido en el reloj,

con la sonrisa fija en el pasado,

con la mirada torva y la inocencia incólume.

  

     Crecimos sobre él los que te amamos,

los que, sin perder el hábito

de atesorar lo que de sobra sabemos sin regreso,

arracimamos el cariño como aves rapaces,

apartando en capítulos las tardes con sus vueltas,

los mundos entramados de azogue y aserrín,

las pantallas de vulnerabilidad…

  

     Atamos las aristas del pasado

con colores ampulosos y prolíficos

por los cuatro pasajes del amor sin tiempo,

para no claudicar,

para no salirnos del empalme de tu árbol

con la inercia trepidante por las oscilaciones,

aguzando el oído cerca de la escarcha

en el ligero trino de lo que no vuelve,

abrimos el libro de las estaciones

que se coagula en lo alto;

     tú, yo, los tejados amarillos vistos desde Dios

con las chimeneas de trompas de elefante,

con sus gatos floreados cascabeleando,

con tejones de azúcar y sus canalones

esperando la lluvia de los tiempos.

  

  

  

*     *     *

  

  

  

Se nos fue la luz

  

«Estoy contento:

ninguna diferencia abismal

me precipitará a un instante eterno.»

TEODORO LECMAN

  

     Pasó finalmente

a tomar su lugar

sin nombre en el andén

en donde el tren no dijo

y se marchó la voz

sin soga para ahorcar

el olvido entre los árboles.

 

Dime, ¿cómo acaeció

por un instante apenas

el sonido?, ¿cómo

caló el diente la frecuencia?

 

Y, por si fuera poco,

el caudal de la espera,

con la mano aplastantemente limpia,

trató de desmentir

lo que jamás se dijo.

 

Ya la sombra cobijaba

lo que el mar no tuvo tiempo

de doblar benignamente.

 

Hoy, que se nos fue la luz

ayer prendida con lazos de color

a la distancia,

no se sienta a conversar

la alondra, y en el patio,

ni el naranjo que una vez

me hinchó los labios

tiene la corteza azul.

  

  

  

 

 

Alegoría del sueño (1897)

Moritz Stifter (Austria, 1857 – 1905)

Óleo sobre tabla. 47.5 x 24 cm

Colección particular

  

  

  

  

  

  

  

   

   

María Eugenia Caseiro (La Habana, Cuba). Poeta y escritora, reside actualmente en Miami (EE UU). Es miembro electo de diversas asociaciones culturales y literarias como, por ejemplo, la Unión de Escritores y Artistas del Caribe, la Unión Hispanoamericana de Escritores, la Asociación Caribeña de Estudios del Caribe, la Academia de la Historia de Cuba-USA, el Instituto Nacional de Periodismo (INPL) y el Foro Internacional para una Cultura una Literatura para la Paz (IFLAC), entre otros. Asimismo, colabora con la Asociación Canadiense de Hispanistas, la Muestra Permanente de Poesía Siglo XXI de la Asociación Prometeo y la Academia Norteamericana de la Lengua Española (ANLE).

Ha sido galardonada con el Premio Publicación La Porte des Poètes 2005 (París), el Premio Estadístico 2006 de Poesía y Relato en el Concurso Internacional Mis Escritos Lanuz (Argentina), la Mención de Honor en el Certamen Internacional de Poesía César Vallejo 2006 (Londres), el Primer Premio (género Cuento) y la Primera Mención de Honor (género Poesía) Artesanías Literarias 2007, el Premio José María Heredia 2007, el Primer Premio Narrativa Artesanías Literarias 2008 y el Primer Premio Poesía Carta Lírica 2011, entre otros.

Ha publicado más de una veintena de libros entre narrativa, poesía, comedia y literatura infantil, entre cuyos títulos cabe citar: Famous Poets Society (1997, 2000), Hollywood Diamond Hommer Trophy (1998), Nueva Poesía Hispanoamericana (2004, 2005 y 2006), Paseo en Verso (Méjico, 2005), Poesía Femenina Hispanoamericana: El Rastro de las Mariposas (2006), No soy yo (Poemápolis, Bilbao, 2008), Nueve cuentos para recrear el café (Ediciones Equi-Librio, Lion, 2009), obra en prosa en versión bilingüe, español y francés; Escaparate, el caos ordenado del poeta (Editorial Glorieta, Miami, 2011), compilación de varias etapas de su poesía; Arreciados por el éxodo (Imagine Cloud Éditions, Miami, 2013), A contraluz (Imagine Cloud Éditions, Miami, 2016), Antología y Morfología de la Fobia (Editorial Exodus, Barcelona, 2016), Correo de la Mañana, comedia satírica (2018); Galeato por un suicida (2018), El Rapto de Palissy (2019), Sin Caronte en la Barca (2019), Pentagonías (2019), Cuerpo que se deja ir (1) (2019), Comparsa siniestra: Cuentos de Azotea (2019), Cuerpo que se deja ir (2) (2019),  La hipótesis del otro: Cuentos de Azotea (2019), entre otros.

Ha obtenido premios tanto en poesía como en narrativa, y ha sido traducida a más de diez idiomas.

   

GIBRALFARO. Revista de Creación Literaria y Humanidades. Publicación Trimestral. Edición no venal. Sección 2. Página 7. Año XXII. II Época. Número 115. Abril-Junio 2023. ISSN 1696-9294. Director: José Antonio Molero Benavides. Copyright © 2023 María Eugenia Caseiro. Diseño y maquetación: EdiBez. © La imagen se utiliza exclusivamente como ilustración del texto, es de dominio público y ha sido tomada de una de base de imágenes digitales de internet. Depósito Legal MA-265-2010. © 2002-2023 Departamento de Didáctica de las Lenguas, las Artes y el Deporte. Facultad de Ciencias de la Educación. Universidad de Málaga & Ediciones Digitales Bezmiliana. Calle Castillón, 3, Ático G. 29.730. Rincón de la Victoria (Málaga).

   

     

 

Servicio de tr�fico web