I

«¿Dónde me buscas, oh, servidor mío? ¡Mírame! Estoy junto a ti.

No estoy en el templo ni en la mezquita, ni en el santuario de La Meca, ni en la morada de las divinidades hindúes.

No estoy en los ritos y las ceremonias; ni en el ascetismo y sus renunciaciones.

Si me buscas de veras me verás enseguida; y llegará el momento en que me encuentres.»

“Poema I”, en Poemas de Kabir, de Bhagat Kabir Yi (1440-1518), según la versión de Rabindranath Tagore.

  

  

  

MI CUERPO ETÉREO se volvió paloma y retrocedió hacia sus vidas pasadas. Volando entre los tiempos, pude verlas como acumuladas con los rostros distintos en los rimeros de los siglos.

La nebulosa se adelantó a mis pasos y se convirtió en planetas. Yo tuve entonces una nueva dimensión del espíritu, la  larva que fui yo, creció y movió sus patitas.

Me trasladé al desierto, mis vibraciones se intensificaron al intuir otras vibraciones y pensé en otro ser y quise abandonarme al viento y al vacío tan ágilmente azul. A pesar de que mis pies tenían alas, rechazaba ser un ángel; quería ser de carne y hueso, de algo material, pensante, tangible, y tuve que viajar por celdas de abejas y cruzar sesenta veces los océanos. Es allí donde me encontré con el de cabellos de azafrán, que estaba sentado entre los ojos del sol.

Cautivada, petrificada, como si mi alma fuese de plomo y me pesara, estuve mucho tiempo recostada debajo del farol y me quedé soñando empedernidos sueños, pero escuché la música de Djibril «el de los pies amarillos y alas verdes». Fue entonces cuando no quise estancarme en el tiempo y renegué de tanta claridad... De tanta claridad, me deslumbré y caí...

Mis células, dormidas, se desperezaron y me lancé a la tarea de vivir, debatiéndome en conjeturas. Ilusionándome internamente en no desmenuzar el tronco del árbol de la ciencia del bien y del mal, me encontré comiendo frutos que parió la tierra, olivos y legumbres, arvejillas amargas, cazando seres vivos y matando bichejos para poder alimentarme, sintiéndome como fiera enjaulada entre enjambres de avispas. Mi corazón chocó con el temor y se hizo gemido, descubrió del dolor, del amor, de la distancia.

Para entonces intenté volar y no tuve alas. Un anhelo sin forma y sin contornos apagó mis susurros, ahora eran espacios inexistentes. Me levanté y supe que podía caminar. Continué caminando, tenía manos, pies y pupilas, iones que captaban los sonidos, dominando los vientos, los espacios, las ausencias.

Y ahora soy «yo», esa Marietta que esparzo mis silencios en palabras.

  

  

  

  

  

   

   

Marietta Cuesta Rodríguez (Cuenca, Ecuador, 1946). Licenciada en Ciencias de la Educación. Creadora polifacética, con una amplia y reconocida trayectoria de poeta, narradora y periodista, cuenta en su haber con más de una veintena de libros de poemas y cuentos para niños y adultos. Es autora también de ensayos y varias novelas.

Entre sus responsabilidades culturales cabe destacar la de ser Presidenta Nacional de la Unión Hispanoamericana de Escritores en Ecuador, Cónsul de Poetas del Mundo y Vicepresidenta Nacional de Escritoras Contemporáneas en Ecuador. Además, es Socia Honoraria de la Asociación de Arte de Bolivia y representante de aBRACE, en Cuenca, Ecuador. Desde hace 15 años dirige la página infantil del diario El Tiempo, de Cuenca (Ecuador).

Su firma figura ya en diversas antologías nacionales e internacionales, entre ellas:  Antigua Voz de Luna, Poemas del Dosmiluno, Sagitarios Dormidos, Viento y Arena, Metáforas Prohibidas, Mosaicos y Babeles, Nectaribias, Colores de Incongruencias y De Lobos y de Hienas. Libros infantiles: Datunchito, Duendecitos, Cuentos y Sonatinas, Ensueños para la Infancia, Pinceladas, Amemos la Naturaleza y Paisajes y Ternuras, entre otros varios. Libros de relatos: Microrrelatos de una Sombra, Pauperrimundo y De alas y de Insomnios. Novelas: Crucifixiada y Karma y reencarnación de Otilia Barahona. Su última publicación ha sido el poemario Base Triangular de Alquimia (Canadá, 2011).

Su labor a favor de la divulgación de la cultura le ha merecido el reconocimiento tanto nacional como internacional con diversos premios y galardones: Primer Premio Nacional de Poesía “Rituales Primitivos” (2004); Segundo Premio Internacional de los Juegos Florales del Siglo XXI Montevideo, Uruguay (2005); Segundo Premio Mundial en Córdova, Argentina, 2007; Segundo Lugar Mundial en los Juegos Florales de Tijuana, México (2010); Primer Premio Internacional den VI Certamen de poesía “Almafuerte”, Buenos Aires, Argentina (2011), y Disco de Oro por la letra de la Canción Folclórica “Interrogantes”, California, USA (Mayo de 2011).

La mañana del 1.º de agosto de 2014, Marietta nos dejó para siempre durante su estancia en Israel. Contaba con 73 años. Seguro que en estos momentos estará leyendo algún poema en ese sitio único que el Supremo Hacedor tiene reservado a las personas buenas para gozar de su compañía.

Con esta publicación, nuestro equipo ha querido sumarse a la iniciativa ya emprendida por otras organizaciones, tendente a mantener siempre vivos en nuestro recuerdo la presencia y el bien hacer literario de una fiel colaboradora de nuestra revista, buena persona, gran amiga y brillante escritora.  

   

GIBRALFARO. Revista de Creación Literaria y Humanidades. Publicación Trimestral. Edición no venal. Sección 2. Página 6. Año XXIII. II Época. Número 114. Enero-Marzo 2024. ISSN 1696-9294. Director: José Antonio Molero Benavides. Copyright © 2024 Marietta Cuesta Rodríguez. Diseño y maquetación: EdiBez. Depósito Legal MA-265-2010. © 2002-2024 Departamento de Didáctica de las Lenguas, las Artes y el Deporte. Facultad de Ciencias de la Educación. Universidad de Málaga & Ediciones Digitales Bezmiliana. Calle Castillón, 3. 29.730. Rincón de la Victoria (Málaga).

   

     

 

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