HE SEGUIDO FIELMENTE la obra de Antonio García Velasco con el interés que proporciona lo novedoso en el tratamiento de las ideas, y cuya perspectiva va más allá de la realidad presente, pues esta la coordina con una fantasía que eleva a sus personajes por encima de su desarrollo mundano, y que nos sirve para comprobar lo que hay en nosotros de concreta vivencia y lo que se podría alcanzar dejando volar la mente.

Homo Vampyrus aún va más lejos, y se mueve en el terreno de la pura ficción, dándole una dimensión engarzada con las personas de este mundo, que está ya relatado en múltiples secuelas de la novela más significativa y reconocida, la de Bram Stoker, donde los diferentes matices que se han recogido, especialmente en el cine, nos dejan unas historias llenas de terror, menos una excepción importante, la de El baile de los vampiros, de Roman Polanski, y de otras que, sin hacer concesiones a la comicidad, sacan, dentro de sus diferencias, sus propias conclusiones, como la saga Crepúsculo o Una chica regresa sola a casa de noche, películas recientes.

La obra que nos ocupa tiene un diferente enfoque del espíritu de la novela inicial, que nos ofrece el autor como una variante en su género de terror, desviándose hacia conceptos muchos más irónicos, sarcásticos a veces, y donde la sonrisa nos da pie para enfocar las historias de vampiros sobre un prisma que se ha visto de forma infrecuente en este tipo de narraciones.

La historia comienza como otras que intentan centrar la realidad en un manuscrito, caso concreto en “Otra vuelta de tuerca”, y que parece como una historia vivida por el propio personaje principal.

El tono de verosimilitud que quiere otorgarle el autor al tratarse de un documento entregado por un antiguo alumno a su profesor para que lo cuente como si fuera él, nos lleva al mismo tratado de la novela, o sea, las apariencias que tienen que adoptar los vampiros con los humanos para significarse delante de la sociedad. Por ello, García Velasco da un giro peculiar, pues quien cuenta su historia es un vampiro, pero quien la da a conocer como propia es una persona humana.

En el manuscrito que se le entrega por quien se muestra como vampiro, dice «convertirme en vampiro ha sido lo mejor que me ha ocurrido en la vida…», y, en otro momento de la historia, por una de las mujeres que pululan por ella, se dice igualmente, «es un don ser vampiro». Por tanto, presenta una idea distinta de los temas tratados sobre ese reino de los noctámbulos, pues, como veremos a continuación, se rompen muchas estructuras y actividades de estos seres.

En Homo Vampyrus, estos tienen más semejanza con los mortales que en cualquier otro tratado, pero, a su vez, también existen las mismas variantes que se recogen en esas obras, aunque con connotaciones diferentes.

Establezcamos algunos principios de la novela:

1) En el ámbito sexual, sienten lo mismo que los mortales, engendrando una libertad en este campo que sobrepasa nuestro campo humano, en el que el instinto se suelta sin connotaciones morales ni sociales que le refrenen; por eso, cuando va a iniciar su relación con Benito, Laura le dice a Magdalena: «tú déjate llevar por el instinto»; o, en otro momento, Paloma, que es una vecina mocita, prudente, virtuosa e inteligente, cuando se vampiriza, se transforma en lo que otros humanos desearían ser, personas lanzadas, sin inhibiciones.

2) La pócima creada es para dar apariencia total de figura humana, dejar su aspecto pálido, diferenciado, sin anclajes de colmillos salientes, ni crucifijos que los rechacen.

3) Succionan la sangre como comida, y así tienen resuelta la necesidad básica, identificándolos el autor con los humanos por la alimentación de estos con los animales, y hasta les llama “donantes” a sus víctimas, porque quitan a los humanos su sangre para producir vida. Es curioso el anuncio que circula en algunos de nuestros coches actuales con significación de lo que digo, “hazte donante y regalarás vida”.

4) El vampiro aparece como una categoría superior a la del ser humano.

5) Son iguales entre ellos y tienen dones de pitonisas que los facultan para predecir el nacimiento de un niño.

6) Entre ellos no existen los celos, tan arraigados en el mundo de las relaciones humanas, ni rencores, ni actuaciones inadecuadas, ni necesidad de dinero, y lo trata todo como un escalón superior, no como una consecuencia de la condición humana.

Causa del estudio diferente sobre la ficción que se ha venido desarrollando en novela y cine, y que quizás únicamente se conecta, como he afirmado, con El baile de los vampiros, es tratar la historia con cierto tono risueño en algunos momentos y con ironía en otros, y así nos encontramos con que el vampiro nota un sabor amargo al succionar a una drogadicta; hay también notas de hilaridad en algunos momentos del relato, como cuando se establecen las tres formas de succionar que existen: desayuno, comida, cena; cuando una de las mujeres vampiras coge una “cogorza” imponente al succionar la sangre a un borracho, o cuando inscriben a un vampiro en el censo para que no quede en un “sin papeles”.

La normalidad de relación entre humanos y vampiros llega a veces a equipararse de tal forma que, en la boda, los vampiros son atrayentes para los humanos por su propia figura, y diferentes a la vez porque es la pócima los que los convierte en iguales.

Es también curioso cómo se establece la distinción con los seres humanos, porque los vampiros no se diferencian socialmente unos de otros ya que cualquiera de ellos puede tener satisfecho lo que los humano desean: dinero, poder y tiempo. Y si tuviéramos que definir el bienestar en nuestro mundo, esta novela vampírica sería el ejemplo por el que las personas intentarían llegar a ese bienestar.

Pero, por otro lado, la pretensión de implantar a los humanos, como tales, la igualdad en un mundo capitalista como quiere Benito, después de su boda, en una de la empresa que dirige su suegro, no solo fracasa sino que se ve él mismo en peligro, propio de ese mundo deshumanizado, de control y de omnipresente desigualdad en el estado moderno.

Mi opinión sobre las historias vampíricas no es precisamente muy favorable, pero tengo a bien tener a Homo Vampyrus como una obra diferente, una narración que nos enfoca el fenómeno del vampirismo desde el posible bienestar que pudiéramos alcanzar si fuéramos más razonables. Novela muy entretenida, distinta y construida desde un punto de vista especialmente singular.

  
 

 
 

DATOS de las NOVELA

Título: Homo Vampyrus. El eslabón supremo de la cadena trófica

Género: Terror. Parodia. Crítica social

Formato edición digital: Edición Kindle

Tamaño del archivo: 3045 Kb

Editorial: Amazon Media

Páginas edición impresa: 390
Editor: Independently published

Fecha de publicación: 23 Agosto 2019
Idioma: Español
ISBN-10: 1688170863
ISBN-13: 978-1688170865

ASIN: B07WXHPNYN

 

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Carlos Guillermo Navarro nace en Utrera (Sevilla). Licenciado en Derecho por la Universidad de Sevilla en 1966, ingresa por oposición como técnico jurista en el Ayuntamiento de Málaga en 1970. Después de pasar por varias secciones, asume el cargo jefe del Área de Cultura del Consistorio malacitano, que desempeñará hasta principios de 1980.

Las actividades culturales que se organizaban en Málaga, limitadas hasta entonces a un escaso número de eventos de ámbito nacional, experimentan un notable incremento a partir de la década los setenta. Así, bajo su iniciativa se ponen en marcha eventos tan importante para Málaga como la Muestra de Cine, el Festival Internacional de Teatro y el Festival de Jazz, y se llevan a cabo números conciertos de música, ciclos de conferencias y exposiciones culturales de diversa índole.  

En 1971 funda el grupo de teatro “Cascao”, primer grupo independiente surgido en Málaga, que permanece activo hasta 1978 y con el que pondrá en escena las tres obras teatrales de su autoría.

En 1998 se incorpora a la junta directiva del Ateneo de Málaga, de la que todavía forma parte. A lo largo de los 10 años, se encarga, como vocal de Cine, de la organización del Cine Fórum de la ciudad, que compagina con la organización del Cine Fórum de Fuengirola. Por estos años, es elegido miembro del jurado del Festival de Cine Fantástico que organiza la Universidad de Málaga; es miembro del Jurado de la Novela de Terror y entra a formar parte del jurado que concede los Premios Cinematográficos de Cortos en la Muestra de Cine de Málaga.

Es autor de las obras de teatro El Juglar y el Silencio (1972), Yipi Yu, Yipi Yu, Yipi Yu (1976) y Érase una vez (1979), esta última, un recorrido por la historia a través de los cuentos de hadas, las tres representadas por el grupo de teatro “Cascao”, por él fundado. A comienzos de 2008, la compañía de teatro italiana Punto In Movimento estrena Última versión, una adaptación teatral de su novela Por las rutas de los mares.

Entre sus novelas publicadas cabe citar El toque de rebato (Málaga Digital, 1999), Por las rutas de los mares (Ayped, 2002), Apuntes de una crónica negra (Ayped, 2006), El paraíso de las flores marchitas (Guadalturia, 2013), que resulta finalista en el XX Premio de la Crítica de 2014, y El valle de los riscos (Guadalturia, 2017).

Es autor de relatos, entre los que hay que mencionar sus Crónicas Narradas, publicado en 1977, compilación libro de relatos que recorren tres décadas (1960-70-80) de la sociedad española; el libro se compone en esta primera edición de 10 narraciones en las que el autor describe, con singular maestría, situaciones, personajes y sentires de una época, reflejando la miseria, la soledad y la amargura de la posguerra española; un ejercicio, en fin, de libertad individual, en el que el autor, a modo de un ajuste de cuentas metafórico con el tiempo que le tocó vivir, pone en juego su derecho a opinar de manera crítica y personal. Una nueva edición de este volumen aparece en 2009, publicado por El Ateneo de Málaga, en su colección Laberinto, en la que se amplía en 3 más su número de relatos. Ya en 2019, vuelve a editarse, ampliándose de nuevo la compilación con otros 3 relatos, dando un conjunto de 16.

Es miembro de la ACE (Asociación Colegiada de Escritores). Colabora en revistas y en centros de profesores de la Universidad e Institutos. Actualmente, está frente del Cine Fórum que organiza ASPROJUMA (Asociación de Profesores Jubilados de la Universidad de Málaga).

    

    

GIBRALFARO. Revista de Creación Literaria y Humanidades. Publicación Trimestral. Edición no venal. Sección 3. Página 15. Año XIX. II Época. Número 106 EXTRA. Enero-Junio 2020. ISSN 1696-9294. Director: José Antonio Molero Benavides. Copyright © 2019 Carlos Guillermo Navarro. © La imagen se utiliza exclusivamente como ilustración del texto y ha sido aportada para tal fin por el autor, propietario intelectual de todos los derechos que pudieran concurrir sobre ella. Diseño y maquetación: EdiBez. Depósito Legal MA-265-2010. © 2002-2019 Departamento de Didáctica de las Lenguas, las Artes y el Deporte. Facultad de Ciencias de la Educación. Universidad de Málaga & Ediciones Digitales Bezmiliana. Calle Castillón, 3, Ático G. 29.730.  Rincón de la Victoria (Málaga).

    

    

     

 

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