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AÚN LLOVÍA CUANDO decidí salir a caminar. Si bien era
una gris tarde otoñal, me atraía el ronroneo del mar,
cercano a la casa de descanso, y las solitarias personas
que deambulaban por un arenero sin límites, abrumados de
cielo, inmensidad y paz.
Fue precisamente esa paz la que se quebró de pronto en
ese instante en que las puertas del infierno parecieron
abrirse dejando entrever un próximo y tormentoso final.
Pareció una ola más grande que las demás, la que
avanzaba veloz hasta la costa, pero el graznido de las
aves y su vuelo alejándose del lugar me llevaron a fijar
la mirada en la superficie.
Fue emergiendo de a poco, con las fauces abiertas como
intentando devorar la playa y todo aquello que
contuviere la misma.
Su cuerpo rugoso presentaba varias aletas unidas por
membranas y dos atenazadoras mandíbulas se entrecerraban
produciendo un bramido estremecedor.
Cruzó pesadamente el trecho que lo separaba de la
avenida costanera y cobró su primera víctima al aplastar
un automóvil con una de sus extremidades, tal vez
sorprendido por la extraña apariencia y el movimiento
que lo desplazaba. Extrajo de entre los restos
metálicos, a dos aterrorizados seres que no alcanzaron a
entender lo que estaba ocurriendo.
La noticia corrió entre los escasos pobladores y luego a
través de los medios radiales a los principales centros
urbanos. La confusión iba creciendo ya que noticias de
diferentes monstruos marinos se iban multiplicando en
apartados lugares del planeta.
Las crónicas los describían a algunos de ellos con dos
cabezas y otros despidiendo fuego por la boca. La
imaginación popular y la psicosis colectiva siempre
habían dado pie a visiones nunca comprobadas en forma
fehaciente, pero uno de ellos estaba ahora frente a mí y
nadie me lo había contado.
Traté de escapar, pero mis piernas no respondieron.
Sentí su aliento sobre mi rostro mientras me observaba.
Su lengua extendida reconocía los objetos que tocaba
antes de engullirlos. El siguiente era yo... |
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Decidí salir a sentir la brisa marina y empezar a
disfrutar lo que sería mi nueva vida luego de
haberme retirado de mi trabajo de oficina después de
tantos años. |
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Desperté con un sudor frío. Aún era de noche. La
pesadilla sobre monstruos marinos había sido más fuerte
que mi cansancio y terminó desvelándome.
Era mi primera noche en Playa Magaña, luego de alquilar
esa pequeña casa cercana al mar, alejándome del trajín
diario de la gran ciudad. Estaba situada frente a las
restingas donde pensaba pulpear al día siguiente.
Decidí salir a sentir la brisa marina y empezar a
disfrutar lo que sería mi nueva vida luego de haberme
retirado de mi trabajo de oficina después de tantos
años.
El mar estaba encrespado, mostrando su señorial enojo.
Era una sensación extraña escuchar el bramido al romper
en voluptuosa danza.
El embeleso de la escena no permitió que pudiere
observar esa gran ola, diferente a las demás, la que,
agazapada, decidida y rauda, vino sobre la playa donde
yo me encontraba... |
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Tomado de
su libro de cuentos
Vórtice Patagonia.
(El portal).
Editorial Dunken, Buenos Aires, 2013. |
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Jorge Alberto Baudés
(Buenos Aires,
Argentina, 1948),
poeta y narrador, ha
encontrado en los
niños los
destinatarios más
idóneos de sus
mensajes literarios.
Sus primeros poemas
y cuentos vieron la
luz en antologías
compartidas con
otros autores, entre
las que destacan
El reverso de la
palabra
(poemario), Entre
escondites y sueños
(cuentos y poemas),
Entre escalones y
zapatos
(cuentos, poemas,
fábulas y leyendas
para niños),
Desde El Chubut (I)
y Desde el Chubut
(II) (cuentos,
poemas y
narraciones).
Es autor también de
libros individuales,
como Enigmas,
cuentos fantásticos
y de ciencia ficción
para adolescentes
(Ed. Vinciguerra,
1989); El
guardián de la
leyenda, risueña
historia de la vida
de un boy-scout en
un campamento (Ed.
del Cendro, 2004);
Cuento con vos,
colección de cuentos
(Ed. Vinciguerra,
2005); Vórtice
Patagonia. (El
portal), cuentos
fantásticos y de
ciencia ficción (Ed.
Dunken, 2013),
Cien verdades... y
una mentira
(Buscando las
respuedstas),
cuaderno de
reflexiones (Eds.
Mis Escritos, 2013),
Canticuentos,
cuentos, poemas,
fábulas y leyendas
para los más
pequeños (2.ª ed.,
Ed. Remitente
Patagonia, 2016);
Patagonia, donde
habitan los duendes,
y otros cuentos
(2.ª ed., Ed.
Remitente Patagonia,
2014), y Poesía
embrionaria (Ed.
Remitente Patagonia,
2017).
Ha creado y dirigido
el taller literario
infantil “Pequitas y
Pecosos” y ha sido
integrante y
presidente de SADE,
Filial Chubut, y
cofundador del grupo
literario “Encuentro”.
Junto a su esposa
Esther Edith
Gutiérrez,
autora del libro de
relatos Cruzando
el puente. Los
individuos olvidados
(Eds. del Cedro,
Trelew, Chabut,
Argentina, 2012), es
cofundador y
coordinador del
reconocido ciclo
“Unión Café Concert”.
Su trayectoria
literaria ha sido
distinguida en
diferentes eventos
nacionales e
internacionales,
entre los que cabe
destacar el I Premio
en el Certamen
Latinoamericano
Jorge Luis Borges,
de la Fundación
Givré; el IV Premio
en el Certamen
Internacional
Netgame 2000 Ille de
France (Francia) y
la “Medalla de
Plata” del Certamen
Internacional
Eisteddfod del
Chubut 2011, por el
poema «La Llave»,
que formaría parte
de su poemario
Poesía embrionaria.
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GIBRALFARO. Revista de Creación Literaria y Humanidades. Publicación Trimestral.
Edición no venal. Sección 1. Página 5. Año XX. II Época. Número 108.
Enero-Marzo 2021. ISSN 1696-9294. Director: José Antonio Molero Benavides. Copyright © 2021 Jorge Alberto Baudés.
© La imagen ha sido tomada de la base de fotos gratuitas que oferta PixaBay.com, está firmada por Lukas_Rychvalsky y se usa exclusivamente como ilustración del texto. Cualquier derecho que pudiese concurrir sobre ella corresponde en exclusiva a su creador.
Diseño y maquetación: EdiBel. Depósito Legal MA-265-2010.
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