N.º 66

MARZO-ABRIL 2010

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LA OPORTUNIDAD DE VIVIR, MAMÁ

   

Por  Sofía Francos García

   

   

¡H

ola, Mamá, ya estoy aquí! No me lo imaginaba tan oscuro. Siento que floto. Cuánto calor, mami. ¡Ahhh! ¡Qué a gusto estoy, creo que voy a dormir!

Los días pasan y no me hablas. ¿Ocurre algo? ¿Estás enfadada conmigo? ¿Acaso no me quieres?

Mami, tengo ganas de salir. A veces pienso que necesitas mi compañía, pero... ¡no desesperes! A veces te oigo y siento todo lo que haces, mamá... ¡Qué ganas tengo de conocerte!

   
     

 

¡Mami hoy veo mis pies! ¡Y tengo manitas! El tiempo pasa y voy creciendo como puedo, pronto estaré contigo.

   

Mi corazón late fuertemente, y ya soy capaz de sentir cuándo estás alegre. Pero... ¿por qué lloras, mamá? Si tú estás triste, me pongo triste yo, pues todo lo que tú sientes lo siento yo también.

Por eso, odio el humo ese que a veces me llega, que me molesta y que me impide ponerme más gordito. Mamá, he escuchado que hasta puedo morirme a causa de él y ser menos inteligente que el resto de los niños, mamá. ¿Acaso no te importa? Ahora somos dos.

Aún no sé cómo eres, mami, pero seguro que preciosa. Ya te quiero y aún no te he visto.

Aquí tengo mucho tiempo para pensar y creo que voy a tener que cuidar mucho de ti.

¡Mami hoy veo mis pies! ¡Y tengo manitas! El tiempo pasa y voy creciendo como puedo, pronto estaré contigo.

¡Hoy he decidido que quiero verte! ¿Estás contenta? Sé que no me has hablado en todo este tiempo, pero no me importa que seas muda. No te juzgaré por el color de tu piel, de tus ojos ni si eres rica o pobre. Te querré porque eres mi mami.

Hoy es el día que nos encontraremos. ¡Quiero salir de aquí, no aguanto más! Allá voy, mami, espero no hacerte daño...

¡Eres tú! Eres muy joven y bella. Cuídame hasta que yo pueda hacerlo por mí mismo... Pero ¿qué haces, mami? ¿Dónde me dejas? No, mami, no por favor, dame la oportunidad de respirar, ahí dejaré de hacerlo. Me ahogo, sácame de aquí. Está muy oscuro, tengo frío y huele mal. ¿Dónde estoy? ¿Es basura? ¿Estoy solo? Mami... ¿por eso llorabas? Tengo más frío aún. Ya no te veo... ¿No me escuchas? Estoy llorando. ¿Por qué me has dejado aquí solito...? ¿Me has abandonado?

¿Qué es ese estruendo? Se aproxima el camión de la basura y nadie me escucha con tanto ruido. Si no vienes pronto, mami, ese camión destruirá sin saberlo mis pequeños pies y brazos.

Ya no queda tiempo, ahora sí... veo mi luz. He de irme.

Adiós…

   

   

 

Sofía Francos García (Málaga, 1985). Diplomada en Maestro en Educación Musical por la Universidad de Málaga. Ha cursado los estudioso de Magisterio en la Facultad de Ciencias de la Educación de esa universidad.

    

    

GIBRALFARO. Revista de Creación Literaria y Humanidades. Publicación Bimestral de Cultura. Año IX. II Época. Número 66. Marzo-Abril 2010. ISSN 1696-9294. Director: José Antonio Molero Benavides. Copyright © 2010 Sofía Francos García. © 2002-2010 Departamento de Didáctica de la Lengua y la Literatura. Facultad de Ciencias de la Educación. Universidad de Málaga.

    

    

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